La secretaría de Salud del Quindío ha comunicado que, hasta ahora, no se han registrado casos de fiebre amarilla en el departamento. Sin embargo, la enfermedad sí ha afectado a otras nueve provincias de Colombia, como Tolima, Putumayo, Nariño, Caquetá, Huila, Vaupés, Cauca, Meta y Caldas, causando un total de 34 fallecimientos. En particular, Tolima destaca como la zona más impactada, con 59 casos confirmados y 23 muertes, lo que ha generado una alerta a nivel nacional.
En el ámbito de la prevención, el programa de vacunación contra la fiebre amarilla en el Quindío comenzó con una alta participación al inicio de la semana, entre lunes y miércoles. No obstante, la afluencia disminuyó considerablemente de jueves a sábado, probablemente influenciada por las festividades y el movimiento turístico de la Semana Santa. Pese a este descenso, los puntos de vacunación continuaron funcionando plenamente para atender a la población. Según Carlos Alberto Gómez Chacón, secretario de Salud del Quindío, se mantienen activas las labores de monitoreo epidemiológico de síndromes febriles hemolíticos, que podrían estar relacionados con fiebre amarilla, dengue o leptospira, como parte de los diagnósticos diferenciales.
Hasta la fecha, en todos los municipios del Quindío se han administrado 2.342 dosis de la vacuna, distribuidas por grupos de edad de la siguiente forma:
– Menores de 1 año: 43 dosis
– De 1 a 10 años: 44 dosis
– De 11 a 17 años: 257 dosis
– De 18 a 30 años: 488 dosis
– De 31 a 40 años: 535 dosis
– De 41 a 50 años: 469 dosis
– Mayores de 51 años: 399 dosis
Las autoridades del Quindío insisten en la necesidad de que los habitantes se vacunen, especialmente aquellos que tengan planes de desplazarse a regiones donde el virus está presente. Asimismo, desde la secretaría de Salud se están reforzando las estrategias preventivas, como la intensificación del seguimiento epidemiológico y la promoción activa de la inmunización, con el objetivo de mantener al departamento libre de esta enfermedad.
