Un estudio recientemente publicado en el Journal of the American Heart Association revela que las parejas heterosexuales casadas tienden a compartir una preocupación común: la hipertensión. Este fenómeno se manifiesta de manera más marcada en países como Estados Unidos, Reino Unido, China e India, y fue el punto de partida para la investigación liderada por Chihua Li, el autor principal del estudio.
En colaboración con Jithin Sam Varghese, profesor adjunto de investigación en el Centro Emory de Investigación Global de la Diabetes de la Universidad Emory de Atlanta, Li se ha convertido en pionero al explorar la relación entre la hipertensión en parejas que residen en naciones con diferentes niveles de ingresos.
El estudio tiene como objetivo comprender si la convergencia de intereses y hábitos en matrimonios heterosexuales puede influir en la coincidencia de estados de salud, especialmente en lo que respecta a la hipertensión.
La hipertensión, caracterizada por una presión arterial elevada que afecta las arterias del cuerpo, impone una carga adicional al corazón al requerir un esfuerzo mayor para bombear sangre de manera constante.
En España, más del 42% de la población adulta padece hipertensión, siendo más prevalente en hombres (casi el 50%) que en mujeres (37%). La incidencia es aún mayor entre las personas prediabéticas (67.9%) y diabéticas (79.4%). Sorprendentemente, el 37.4% de los hipertensos no han recibido un diagnóstico, siendo más frecuente en hombres que en mujeres. La investigación se basó en el análisis de la presión arterial de alrededor de 34,000 parejas de los cuatro países mencionados.
Los resultados revelaron que la incidencia conjunta de hipertensión era del 47% en Inglaterra, 38% en Estados Unidos, 21% en China y 20% en la India. Según los datos, las mujeres casadas con hombres hipertensos presentaron una mayor probabilidad de sufrir hipertensión, con un aumento del 9% en Estados Unidos e Inglaterra, 19% en la India y 26% en China. Estas asociaciones se mantuvieron constantes al estratificar por zona de residencia dentro de cada país, nivel de ingresos del hogar, duración del matrimonio, grupos de edad y niveles educativos.
La investigación subraya la importancia de enfoques integrales para la detección y gestión de la hipertensión que involucren a ambas partes de la pareja. Los científicos sugieren estrategias como el diagnóstico conjunto, la capacitación en habilidades y la participación en programas de salud de manera colaborativa. Este análisis se basó en datos transversales de estudios a gran escala y representativos a nivel nacional sobre el envejecimiento.
Los protocolos de estos estudios se coordinaron en cuanto al diseño y la metodología, con encuestas domiciliarias que comenzaron reclutando a un participante principal que cumplía con criterios de edad específicos, para luego invitar a su cónyuge o pareja a unirse al estudio sin importar su edad, siempre considerando parejas a aquellos participantes heterosexuales que compartían el mismo domicilio y que se declaraban casados o en pareja.
