En el barrio Ciudad Dorada de Armenia, familiares, vecinos y amigos encendieron velas en la noche de este martes en memoria de Isabella Nieves, la niña de cinco años que perdió la vida tras el colapso de un columpio en el parque del sector. La velatón se convirtió en un espacio de dolor, pero también de reflexión y reclamo sobre el estado de los escenarios infantiles.
Durante el acto, líderes comunitarios expresaron que la tragedia no puede atribuirse únicamente a la familia de la menor. Vanessa Valencia, líder del barrio, aseguró que el problema es más profundo: “Realmente yo pienso que todos tuvimos la culpa. No podemos señalar a una sola persona ni a una sola entidad. El parque estaba en deterioro, ya sabíamos que le habían robado tornillos, arandelas y tuercas. Esa fue la causa del colapso. Después de la tragedia sí pusieron cintas, pero la prevención nunca llegó a tiempo”, señaló.
La vocera recordó que, aunque el parque había sido restaurado en el pasado, su mantenimiento y vigilancia no se garantizó. También criticó que los espacios infantiles estén siendo ocupados en las noches por consumidores de sustancias, lo que agrava la inseguridad y el descuido.
Por su parte, Marcela Jurado, presidenta de la Junta de Acción Comunal de Ciudad Dorada, explicó que la administración del parque no recibió un informe detallado de las condiciones en que se encontraba: “Se sabía que algunos juegos estaban sueltos. Incluso recogí una pieza para entregarla a infraestructura, pero nunca vinieron a hacer las correcciones. El parque había sido vandalizado y los vecinos lo reportaron varias veces. Lamentablemente, solo se evidenció la gravedad cuando ocurrió el hecho”.
La dirigente, que lleva apenas un mes en el cargo, añadió que hasta ahora no ha recibido la presencia de funcionarios de la alcaldía en el lugar, aunque espera que, tras las investigaciones de criminalística, se determinen las responsabilidades y se tomen medidas.
