Tras el fallo de la Corte Constitucional de prohibir la pesca deportiva, consultamos a Cristian Vanegas, operador turístico de esta actividad quien argumentó su posición al respecto y explicó cómo se desarrolla la acción y por qué no hay maltrato animal, sino por el contrario una pesca responsable y consciente.
Expuso que hay mucho desconocimiento en materia de la práctica, la cual ha cambiado.
Por ejemplo, “en el tema del nailon, ya es de un material diferente que Los anzuelos no perforan y a los tres días se deshace de la boca. También ya no se sacan del agua, sino que se devuelven de inmediato”, acotó el empresario.
Agregó que se conserva la especie y no se les hace daño porque tienen pruebas de que el mismo pez que han capturado en un año lo vuelven a capturar al año siguiente.
Resaltó que no existe en Colombia un estudio que certifique que hay maltrato animal en la práctica y que de hecho se pueden aliar con la pesca científica para trabajar de la mano.
El empresario cuestionó la solicitud del gobierno contra la pesca deportiva y permita otras actividades relacionadas donde no se protege la especie. También hizo mención de las familias que se benefician de la actividad.
Potencia mundial
Vanegas mencionó que el país puede convertirse en potencia mundial de la pesca deportiva, ya que cuenta con cinco cuencas hidrográficas y dos océanos.
Señaló que el impacto económico es alto y existen regiones donde la comunidad subsiste por esta actividad.
Indicó que trabaja con un resguardo indígena que en temporada de pesca beneficia alrededor de 25 familias y que este mismo número puede multiplicarse con los demás empresarios en las regiones del país donde se lleva a cabo la actividad.
Agregó que esto no termina allí y presentarán sus argumentos para que la pesca deportiva no se termine.
“Más que prohibir sería reglamentar, esa es la salida”, concluyó.