La facturación electrónica en Colombia ha marcado un hito en la lucha contra la evasión fiscal y la formalización de la economía. Con la Resolución 008 de 2024 de la DIAN, el país avanza hacia la digitalización total de este proceso, extendiendo la obligación a las empresas de servicios públicos. Estas empresas deben emitir y enviar facturas electrónicas a sus clientes antes del 1 de agosto.
Óscar Mauricio Moreno, de F&M Technology – E-Bill, destaca que la transición al formato electrónico es un paso crucial para las empresas de servicios públicos. Durante el periodo de habilitación, se realizarán pruebas y ajustes para garantizar la adecuada emisión de facturas conforme a los estándares de la DIAN.
Sin embargo, el desafío radica en la accesibilidad, ya que no todos los colombianos cuentan con medios electrónicos. Las empresas deben, por tanto, ofrecer alternativas para que todos los usuarios puedan recibir sus facturas, ya sea electrónicamente o en papel, con el CUFE y un código QR, especialmente en áreas rurales con limitada conectividad a internet.
La facturación electrónica no solo cumple con la normativa, sino que también ofrece beneficios como deducciones fiscales y la construcción de un historial crediticio favorable. Moreno enfatiza la importancia de una tecnología robusta para enfrentar estos retos y asegurar la entrega oportuna de facturas a los clientes, contribuyendo así a la transparencia y eficiencia financiera.