El nuevo ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, informó que buscará consensos para una posible constituyente, pero siguiendo estrictamente los parámetros establecidos por la Constitución de 1991.
Este enfoque contrasta notablemente con las recientes declaraciones del presidente Petro, quien había sugerido la posibilidad de convocar una constituyente sin pasar por los canales institucionales tradicionales. Cristo enfatizó que cualquier proceso constituyente sería “fruto de un acuerdo nacional y no la imposición de alguien contra alguien”.
El ministro delineó cuatro prioridades principales:
1. Iniciar un diálogo nacional para explorar la posibilidad de una constituyente, involucrando a las altas cortes, el Congreso y los empresarios.
2. Trabajar en el cumplimiento del acuerdo de paz con las extintas FARC, aunque sin mencionar las recientes críticas del presidente sobre su supuesto incumplimiento.
3. Avanzar en una nueva forma de ordenamiento territorial, enfocándose en la autonomía y capacidades fiscales de los departamentos.
4. Impulsar las reformas sociales del gobierno en la próxima legislatura, incluyendo reformas laborales, de salud y una nueva ley estatutaria de educación.
Cristo también reveló que su nombramiento fue resultado de una larga reunión con el presidente Petro y varios días de reflexión, reconociendo la polarización actual del país. Su llegada al gabinete se interpreta como un acercamiento entre Petro y el expresidente Juan Manuel Santos, quien aparentemente jugó un papel crucial en convencer a Cristo de aceptar el cargo.
El nuevo ministro enfatizó su intención de contribuir con “moderación y sensatez” para construir un nuevo clima político en Colombia, subrayando la importancia de asumir responsabilidades en momentos críticos para el país.