Un reciente estudio realizado en China ha arrojado nuevos datos sobre cómo el nivel de actividad física y el comportamiento sedentario pueden influir en la longevidad y el envejecimiento. La investigación, liderada por científicos de la Universidad Sun Yat-sen, analizó los hábitos de más de 20.000 adultos mayores de 50 años en el marco del Estudio de Cohorte del Biobanco de Guangzhou.
El estudio reveló que la actividad física moderada incrementa en un 56 % las probabilidades de vivir más tiempo, mientras que la actividad física vigorosa no mostró beneficios similares e incluso podría estar asociada con un envejecimiento más rápido. Asimismo, una mayor frecuencia y duración de ejercicios moderados se correlacionaron positivamente con una menor probabilidad de envejecimiento acelerado.
Los hallazgos refuerzan la recomendación de mantener un estilo de vida activo y limitar las horas de sedentarismo, subrayando la importancia de encontrar un equilibrio entre la intensidad del ejercicio y sus impactos en la salud.
