Los diversos habitantes del sector de La Base, barrio del norte de Cali, aprehendieron a un joven que supuestamente trataba de fugarse tras participar como ejecutor material del atentado explosivo frente a la Base Aérea Marco Fidel Suárez.
En los registros audiovisuales se evidencia que los ciudadanos mantienen al sospechoso sometido, mientras esporádicamente le agreden para mantenerlo controlado, en espera de su entrega a las autoridades para el proceso correspondiente.
Las versiones iniciales de los testigos indican que el presunto responsable habría colaborado en la operación de ubicación de los camiones, preparados con cilindros de gas para su posterior detonación. Cabe destacar que uno de los vehículos quedó intacto tras el ataque, pues no logró explotar.
Se anticipa que el capturado declare en las próximas horas ante las autoridades competentes para revelar posibles cómplices y esclarecer su grado de participación.
Las dos explosiones que sacudieron los alrededores de la base aérea cerca de las 2:50 p.m., produjeron seis muertos confirmados (uno de ellos un menor de nueve años), y al menos 60 heridos, cifra que podría variar conforme evolucionen los reportes médicos.
El burgomaestre de Cali, Alejandro Éder, comunicó que las secretarías de Salud, Seguridad y Gestión del Riesgo activaron sus protocolos de emergencia y los equipos de refuerzo policial y aéreo ya actúan en la zona.
Además, la Administración municipal solicitó a la ciudadanía mantener la tranquilidad y evitar transitar por el área mientras progresan las labores de rescate, verificación y control del sector.
El dirigente expresó su solidaridad con las víctimas y sus familias, y advirtió que la ciudad no permitiría que el miedo prevaleciera. Éder subrayó que trabajarían incansablemente para que los culpables enfrentaran la justicia.
Como parte de las medidas inmediatas, la alcaldía ofreció una recompensa de hasta $400 millones para quienes suministren información que permita ubicar a los autores del ataque. También se decretó la restricción del tránsito de vehículos de carga pesada, superiores a 4 toneladas, que se implementaría entre las 7:00 p.m. del jueves y las 4:00 a.m. del viernes 22 de agosto. A estas disposiciones se añade el refuerzo de los accesos y salidas de Cali, con apoyo de la Policía Metropolitana.
Por otro lado, Éder también hizo un llamamiento al Gobierno nacional para intensificar el acompañamiento en materia de seguridad, y destacó que la ciudad no bajaría la guardia ante este tipo de actos violentos que buscan desestabilizar el orden público.
A este llamamiento se adhirió Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca, quien manifestó en su cuenta de X que el terrorismo no los vencería, y que con mayor fuerza y determinación, convocaba a unirse y enfrentarlo. La mandataria señaló que caleños y vallecaucanos, la Fuerza Pública y los mandatarios estaban formando un frente unido para continuar la batalla, expresando que por los inocentes caídos en este ataque terrorista, más que nunca, su corazón y trabajo infatigable seguirían en la lucha.
Mientras el área circundante a la base Marco Fidel Suárez permanece resguardada, las autoridades desarrollan investigaciones para determinar la autoría y las causas del ataque. Según fuentes oficiales citadas por Noticias Caracol, el atentado forma parte de la estrategia de grupos armados ilegales para atacar infraestructuras oficiales y generar terror en zonas urbanas.
El presidente Gustavo Petro fue aún más específico, vinculando el ataque con una posible represalia de las disidencias de las Farc, tras las recientes operaciones del Ejército Nacional en el Cañón del Micay, al suroeste del país.