La reciente aparición de Raymond Ayala, conocido mundialmente como Daddy Yankee, en una iglesia en Puerto Rico ha marcado un momento significativo en su vida y carrera. El influyente artista del reguetón ha decidido compartir por primera vez su testimonio de conversión al cristianismo, ofreciendo una emotiva predicación ante la congregación de la iglesia Refugiados en su Presencia.
En este testimonio, Daddy Yankee reconoció abiertamente que el orgullo fue lo que lo separó de Dios durante gran parte de su carrera artística. Afirmó que, a pesar de las posibles oportunidades económicas que podría haber tenido en una gira mundial, se encuentra ahora en ese lugar de forma gratuita, experimentando un gozo que nunca había sentido en el mundo del espectáculo.
El cantante hizo hincapié en la importancia de la humildad en su mensaje, destacando cómo su seguridad en sí mismo fue un obstáculo para su relación con Dios. Reveló que fue la intervención divina a través de una enfermedad la que lo llevó a replantearse su vida y sus prioridades.
Después de dos décadas desde el lanzamiento de su éxito “La gasolina”, Daddy Yankee reconoció que su camino lo ha llevado de regreso a Dios, comprendiendo que la verdadera realización no proviene del éxito material, sino de vivir una vida con propósito y en comunión con lo espiritual. Este giro en su trayectoria artística ha impactado tanto a sus seguidores como a la industria musical, demostrando una nueva faceta del icónico artista del reguetón.
