Imola fue el séptimo cielo para Mercedes y para Lewis Hamilton. En un circuito de la vieja escuela, que llevaba 14 años fuera de la Fórmula 1, a cien kilómetros del centro neurálgico de Ferrari, la escudería alemana volvió a conquistar el campeonato de constructores y se convirtió en el primer equipo que logra siete títulos consecutivos (lo ha hecho desde 2014) en Fórmula Uno.
Además, tienen a tiro el de pilotos. El séxtuple campeón del mundo se impuso este domingo en el Gran Premio de Emilia Romaña, decimotercera prueba del campeonato y Mercedes firmó un nuevo doblete, esta vez por el infortunio del holandés Max Verstappen (Red Bull), que iba segundo cuando un reventón le sacó de carrera.