El director del Instituto Nacional de Vías, Invías, Juan Estaban Gil Chavarría, destacó que los 21 días que estuvieron frenadas las obras amenazan con que se puedan presentar demoliciones y aseguró que el tiempo de entrega se extiende y se calculan los sobrecostos.
Tres puntos críticos, dejó en las obras el bloque sostenido tanto en Versalles como en Cajamarca que impidió el ingreso de obreros y maquinaria a la megaobra del túnel de La Línea. De acuerdo con Juan Esteban Gil Chavarría, director del Instituto Nacional de Vías, Invías, se trata del puente Yarumo blanco, el túnel en el Cinabrio y Bellavista.
El director informó que una vez se retiró el bloqueo, lo primero que se hizo fue una revisión técnica a todo el proyecto, donde se identificaron más de 37 de derrumbes a lo largo del recorrido, “se presentaron en muchos sitios afectaciones por haber tenido un abandono súbito de la obra, nada programado hay elementos que estaban en plena ejecución del proceso normal de construcción pero que debido a que le caía un derrumbe o algo que estaba imprevisto dentro del proceso constructivo generó afectaciones”.
Tres puntos críticos
Agregó que se encuentran en la fase de evaluación y se empieza a recuperar el trabajo ejecutado, “pero hay tres puntos que definitivamente se volvieron críticos dentro del proyecto; uno de ellos es el puente Yarumo blanco el cual estaba en voladizos sucesivos, en plena ejecución y al haber quedado sin terminar generó un desplome de estos elementos. Los especialistas en este momento están verificando esas condiciones técnicas del puente se demora entre 8 a 15 días en dar el concepto técnico para garantizar un rediseño de esos elementos”.
Gil Chavarría acotó que hay elementos dentro del puente que tienen que ser rediseñados para poder retomar la ejecución de la obra y recuperar el tiempo perdido. “Es por esto que los cronogramas del proyecto se vieron afectados por el bloqueo, los expertos en este momento están observando las condiciones técnicas para rediseñar y poder nuevamente tener un panorama de las condiciones técnicas y al final y poder trabajar en la obra”.
Una vez se termine la evaluación, se conocerá en cuánto tiempo se podrá entregar la obra y qué sobrecostos género. “Este rediseño, lo que haya que demoler o corregir es necesario que se pague por actividades adicionales. No sabemos todavía si hay que demoler algo en este puente si se debe hacer, se conocerá la magnitud del costo”, mencionó el director.
Cinabrio, ruta crítica del proyecto
En el kilómetro 37, sector Cinabrio en donde se reportó durante el bloqueo un derrumbe de grandes proporciones, se generó una de las situaciones más complejas para la obra y en actualidad obreros trabajan en reparar las afectaciones causadas por las lluvias.
“No pudimos conocer qué estaba pasando en la parte alta de la montaña y se empezaron a afectar el disipador de energía, es decir el elemento que recogía las aguas empezó a saturarse de pequeños derrumbes. En la parte alta, en la zanja de coronación, se saturó de material”, mencionó el directivo explicando que como nadie trabajaba en la zona se acumuló el material provocando desestabilización en el terreno.
Dicha situación, no solo tumbó el muro de contención sino que dañó terrazas de estabilización que se habían construido. Esta obra también tendrá el mismo proceso de evaluación para conocer el diagnóstico del proyecto y redefinir los diseños. En dos semanas se conocerá el efecto en costos y tiempos del bloqueo.
