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“En el Quindío hay una negación de la verdad sobre el conflicto”; Comisión de la Verdad

Sin presencia de la mayoría de mandatarios de la región se presentaron por parte de la comisión de la verdad, la tarde de ayer los hallazgos y recomendaciones del Informe Final.

Una de las principales conclusiones para el Quindío es la invisibilización de la violencia, hecho que se sigue presentando cuando en casos aislados, se escuchan historias de la presencia de grupos armados en los municipios cordilleranos, quienes estarían cometiendo diversos delitos, pero que la autoridad sigue callando y negando.

Lucía Gómez comisionada de la verdad, destacó sobre el tema que “Los líderes políticos y empresariales han creído que ocultándolo mantienen esa ideas de que esto es un remanso de paz, -que lo es- pero que tiene enormes riesgos por esas violencias que están por ahí y que cada vez sentimos que es un sitio donde los autores armados especialmente paramilitares y narcotráfico quieren encontrar un refugio y quieren asentarse”.

Por su parte, según el comisionado Alejandro Valencia, el conflicto armado también pasó por el Quindío, pero “se mimetizó, se supo contar y pasó de largo”.

Aclaró que quizás no con los números que dejó en otros departamentos, pero sin duda “aquí también se cometieron graves violaciones de derechos humanos”.

Los hallazgos

El informe, que se puede encontrar de manera digital, detalla el trabajo adelantado en el Eje Cafetero, donde la Comisión de la Verdad desarrolló encuentros para profundizar sobre las principales conclusiones que arroja el trabajo.

El principal hecho victimizante en el Eje Cafetero es el desplazamiento con 120.769 víctimas entre 1985 y 2019 en Quindío 55.129, perpetrados en la mayoría de los casos por grupos guerrilleros.

Le sigue el homicidio con 3.204 en Quindío entre 1985 y 2018, cometidos principalmente por paramilitares, las Farc y el Estado. Luego sigue la desaparición forzada con 760 víctimas en Quindío en el periodo 1985-2016, cometidas principalmente por los paramilitares y las Farc.

El penúltimo lugar lo ocupa el secuestro con 86 víctimas en Quindío entre 1990 y 2018.

Por último se encuentra el reclutamiento con 32 personas en Quindío en el periodo 1990-2017. Como parte del proceso de esclarecimiento adelantado en la territorial y haciendo de la escucha y el diálogo las principales metodologías de trabajo, se constata que las dinámicas de la guerra en cada uno de los departamentos del Eje Cafetero son diferentes y obedecen a particularidades sociales, económicas y políticas.

Un rasgo común ha sido la invisibilización histórica del conflicto y sus impactos, motivada por múltiples factores, entre ellos el interés de élites económicas y políticas regionales de seguir acumulando poder a través de dinámicas que se mueven entre lo legal e ilegal; al deseo de control territorial de los actores ilegales y a una estrategia de algunos actores legales que quieren sostener el imaginario de una institucionalidad fuerte y una región próspera para el turismo; la mímesis adaptativa de los actores ilegales en la vida política y social de la región, élites ilegales invisibles y cooptación de la institucionalidad.

De igual forma, la inexistencia de un límite claro entre la legalidad y la ilegalidad que ha llevado a cierta permisividad entre la sociedad y en diferentes escenarios.