La inflación en Estados Unidos ha mostrado signos de enfriamiento el mes pasado, aunque se mantiene en niveles elevados, indicando que el aumento de precios generado por la pandemia aún se está controlando de manera gradual y en intervalos.
El Departamento de Trabajo informó este martes que el índice de precios al consumidor aumentó un 0,3% de diciembre a enero, en comparación con un aumento del 0,2% el mes anterior. En términos interanuales, los precios han subido un 3,1%, cifra ligeramente menor que el 3,4% registrado en diciembre, pero aún por encima del objetivo del 2% establecido por la Reserva Federal. Excluyendo alimentos y energía, los precios subyacentes aumentaron un 0,4% el mes pasado, en comparación con el 0,3% en diciembre.
En los últimos 12 meses, la inflación subyacente se mantuvo en el 3,9%, misma cifra registrada en diciembre. A pesar de los esfuerzos para controlar la inflación, los precios promedio siguen siendo aproximadamente un 19% más altos que cuando el presidente Biden asumió el cargo. Los funcionarios de la Reserva Federal, aunque satisfechos con el progreso en la reducción de la inflación, quieren ver más evidencia antes de considerar un recorte en su tasa de referencia.
La caída de la inflación se ha atribuido principalmente a la reducción de precios en bienes como automóviles, muebles y electrodomésticos usados. Sin embargo, los costos de servicios como atención médica, reparaciones de automóviles y entretenimiento siguen aumentando, lo que indica una necesidad de un enfriamiento en este sector para una disminución sostenible de la inflación.
La Reserva Federal, que aumentó su tasa clave 11 veces en un esfuerzo por combatir la alta inflación, considerará los datos económicos recientes antes de tomar decisiones sobre recortes de tasas, ya que un crecimiento más rápido podría generar presiones inflacionarias adicionales. Aunque un recorte de tasas podría estimular la economía reduciendo los costos de préstamos, una recuperación económica más fuerte también podría aumentar la demanda y los costos de las empresas, lo que podría mantener la inflación en niveles elevados.