El actor británico Terence Stamp, conocido por su icónica interpretación del ‘General Zod’ en ‘Superman’ y su continuación ‘Superman II’, falleció a la edad de 87 años, según informó su familia.
En el anuncio, los allegados destacaron que deja un legado impresionante tanto en la actuación como en la escritura, el cual continuará tocando y motivando a las personas por mucho tiempo, al tiempo que solicitaron discreción durante este periodo de duelo.
Se convirtió en una figura emblemática de la transformación del cine británico durante las décadas de 1960 y 1970, gracias a su presencia imponente y su distintivo enfoque interpretativo, que lo impulsaron a estelarizar diversas producciones.
Originario del este de Londres, donde vio la luz en 1938, Stamp realizó varios empleos en la metrópoli inglesa antes de obtener una subvención para formarse en la Academia Webber Douglas de Arte Dramático.
Su debut destacado en la gran pantalla llegó en 1962 con ‘La fragata infernal’, rol que le otorgó su inicial candidatura al Óscar en la categoría de mejor actor de reparto y lo catapultó al estrellato global.
A partir de allí, formó parte de varios títulos emblemáticos de los años 60, entre ellos ‘Escándalo en las aulas’, ‘El coleccionista’, ‘Modesty Blaise, superagente femenino’ y ‘Pobre vaca’, por mencionar algunos.
A lo largo de su trayectoria, intervino en una amplia gama de filmes.
Aunque Terence Stamp estuvo cerca de encarnar al ‘Agente 007’ tras la salida de Sean Connery, sus propuestas para el personaje no convencieron a los realizadores, quienes finalmente lo descartaron, como él mismo reveló tiempo después.
Pese a no asumir el rol del espía más célebre, sí tuvo la ocasión de dar vida a un personaje transgénero en ‘Las aventuras de Priscilla, reina del desierto’.
Uno de sus logros más destacados fue el del ‘General Zod’, el ambicioso comandante kryptoniano en las dos primeras entregas de ‘Superman’.
Obtuvo el galardón al mejor intérprete en el Festival de Cannes de 1965 gracias a ‘El coleccionista’, y además colaboró con Tom Cruise en ‘Operación Valquiria’.
Con una carrera repleta de éxitos, su partida no solo afecta a sus seres queridos, sino también a la legión de admiradores que apreciaron sus contribuciones al séptimo arte.
