Víctor Manuel Daza Cajamarca, señalado de liderar una red de fleteo en varias ciudades del país, fue capturado en Chía, Cundinamarca.
Las autoridades lo buscaban por su presunta participación en múltiples robos en localidades como Armenia, Ibagué, Cali, Fusagasugá y Tocancipá, lugar donde finalmente fue detenido. Su captura se produjo gracias a la colaboración de la comunidad y la rápida intervención de la Policía Nacional cuando intentaba cometer un hurto cerca de un centro comercial.
Daza Cajamarca figuraba en el cartel de los 10 delincuentes más buscados del Tolima y tenía una Circular Azul de Interpol en su contra.
Las autoridades ofrecían una recompensa de hasta $20 millones por información que condujera a su captura. Según informes policiales, Daza Cajamarca era el cabecilla de una red criminal. En el momento de su aprehensión, las autoridades inmovilizaron un vehículo Ford en el que se encontraba.
Se presume que dicho vehículo era utilizado para almacenar el dinero y las armas tras los robos, facilitando así la huida de los delincuentes en motocicletas.
Uno de los hechos que se le atribuye ocurrió el 19 de mayo de 2022, en las inmediaciones del centro comercial Unicentro, en Armenia. Tras su detención, Daza Cajamarca fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, que lo presentó ante un juez de control de garantías.
En las audiencias preliminares, la captura fue legalizada, y se le imputaron cargos por fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego o municiones, hurto calificado y lesiones personales, todos agravados.
Aunque el acusado no aceptó los cargos, el juez determinó que debía ser enviado a prisión preventiva, al considerarlo un peligro para la sociedad, mientras avanza el proceso judicial en su contra.
