Jhoan Manuel Zapata Rivera, conocido como “El Bendecido AQ”, un apasionado hincha del Deportes Quindío y soñador incansable, perdió la vida en un trágico siniestro vial en Candeias do Jamari (Brasil), cuando recorría Suramérica en bicicleta —su taller móvil de soldadura amarillo— con destino a São Paulo. El joven de 27 años, natural del barrio Santafé de Armenia, documentaba cada paso de su aventura en redes sociales, donde compartía su optimismo a pesar de los desafíos: arreglaba rejas y puertas para costear su viaje, dormida y comida.
Su última conversación con su madre, Ana Lucía Zapata, ocurrió el sábado 30 de agosto, horas antes de que una motocicleta lo arrollara. La muerte Zapata Rivera conmocionó a los integrantes de la barra Artillería Verde Sur (AVS), del parche “Plagas Santander”, quienes extrañan su jovialidad, su extroversión y su amor incondicional por el equipo cafetero, al que siguió por estadios de todo el país.
Hacía ocho meses que había partido con el sueño de explorar el continente y trabajar en el camino, siempre con la promesa de regresar. Ahora, su madre lucha por repatriar sus restos, pero no cuenta con los recursos. Por ello, pide apoyo a través de su celular (310 255 5959) o su cuenta Nequi, para darle cristiana sepultura en la capital quindiana.
En plataformas digitales, donde Jhoan Manuel dejó huella, sus conocidos lo despiden como un alma libre, un aventurero lleno de sueños y un hincha ejemplar.

