La reconocida empresa Shell Plc ha anunciado un ambicioso plan de adaptación a los cambios del mercado automotriz, revelando su intención de vender 500 estaciones de gasolina por año durante los próximos dos años en los Estados Unidos.
Este movimiento estratégico responde a la creciente demanda de cargadores para vehículos eléctricos, un segmento que está experimentando un notable aumento en los últimos días.
Shell Plc busca anticiparse a las necesidades emergentes de los nuevos consumidores y del mercado en general, mientras colabora en la reducción del déficit de puntos de carga para vehículos eléctricos. “Estamos mejorando nuestra red minorista, con una mayor oferta de recarga de vehículos eléctricos y de conveniencia, en respuesta a las necesidades cambiantes de los clientes”, señaló la compañía en un comunicado.
El objetivo principal de Shell es ampliar la instalación de cargadores públicos, pasando de las 54.000 estaciones actuales a 200.000 para finales de la década. Esta expansión se centrará especialmente en China y Europa, donde la demanda de vehículos eléctricos está creciendo de manera significativa.
Aunque aún no se han revelado detalles específicos sobre las estaciones de gasolina que serán vendidas, se estima que esta medida equivaldría aproximadamente al 4% de las estaciones operadas por la empresa. Esta decisión busca asegurar una tasa interna de rentabilidad del 12% o superior para Shell, al tiempo que se adapta a las nuevas tendencias del mercado.
Por otro lado, la adopción de vehículos eléctricos está ganando fuerza entre los consumidores, impulsada en parte por los beneficios tributarios y las ventajas en términos de movilidad sostenible. Aunque estos vehículos ofrecen numerosos beneficios, como la exención del pico y placa y tarifas reducidas en parqueaderos, es importante considerar los costos adicionales asociados, como la instalación de puntos de carga y los ajustes en el inmueble.
La Ley 1964 de 2019 en Colombia promueve el uso de vehículos eléctricos, otorgando beneficios tributarios como tarifas reducidas de IVA y aranceles de importación. Sin embargo, los propietarios de estos vehículos deben tener en cuenta los costos de matrícula, Soat y otros gastos asociados, aunque pueden beneficiarse de reducciones en estos rubros en algunas ciudades y municipios.