Aunque los hombres tienden a ejercitarse más que las mujeres, un nuevo estudio revela que estas últimas obtienen mayores beneficios para la salud. La investigación mostró que las mujeres que realizaban ejercicio regularmente, al menos dos horas y media de actividad moderada, tenían un riesgo de mortalidad un 24% menor durante el estudio, en comparación con aquellas que no se ejercitaban. En contraste, los hombres, aunque ejercitaban con mayor frecuencia, solo experimentaron una reducción del 15% en su riesgo de morir.
Además de descubrir que el ejercicio era más beneficioso para las mujeres, el estudio reveló que los hombres necesitaban realizar una cantidad significativamente mayor de actividad física para alcanzar los mismos beneficios. Mientras que “cinco horas de ejercicio moderado o vigoroso por semana redujeron el riesgo de mortalidad en un 18% entre los hombres que no hacían ejercicio, solo 140 minutos de ejercicio semanal tuvieron el mismo efecto entre las mujeres”, según informa NBC News en su sitio web.
“Las mujeres obtuvieron el mismo beneficio con niveles más bajos de actividad física”, señaló la doctora Martha Gulati, directora de cardiología preventiva del Smidt Heart Institute de Cedars-Sinai en Los Ángeles y coautora del estudio. Estos beneficios no solo se tradujeron en un menor riesgo de mortalidad para las mujeres, sino que también se observó un riesgo un 36% menor de morir a causa de enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
Los resultados, publicados el lunes en la Revista del Colegio Americano de Cardiología, se basaron en el análisis de datos de más de 412,000 hombres y mujeres que participaron en la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud desde 1997 hasta 2017. “En nuestros datos, faltan las actividades que realizamos a diario: aquellas que no implican ir al gimnasio, como perseguir a los niños, hacer jardinería o realizar tareas domésticas”, agregó Gulati.