Una valoración periódica de la salud visual, permite detectar tempranamente alteraciones de agudeza, prevenir enfermedades oculares y reducir la ceguera curable. De allí que sea tan importante, que, en este periodo de vacaciones y receso escolar, programe consultas preventivas. Este tipo de patologías son consideradas un problema de salud pública a nivel mundial, pues de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, alrededor de un 89% de los casos de ceguera podrían ser curados o prevenidos, siempre y cuando se asistan a los servicios adecuados, y que están disponibles para toda la población. Las alteraciones visuales pueden ocasionar graves consecuencias, especialmente en los niños, pues limita el desarrollo adecuado y repercute en el rendimiento escolar. Así mismo, la productividad en los adultos se limita, por el deterioro funcional que afecta la calidad de vida.
Una valoración periódica de la salud visual, permite prevenir enfermedades oculares
