Los asentamientos informales han aumentado en escala y tras la pandemia hay mayor evidencia de esto, así lo afirmó el gerente de Empresas Públicas del Quindío, Jorge Iván Grisales Salazar, quien indicó que de acuerdo con un informe del 2019, en la ciudad se encontraban 70 asentamientos subnormales, para un total de 9.000 familias distribuidas en ellos.
Enfatizó sobre los riesgos de tomar conexiones eléctricas de manera fraudulentas, “nuestra preocupación es la pérdida de vidas humanas, es muy probable que esas condiciones de habitabilidad se puedan presentar por condiciones anómalas de las instalaciones, incendios, deslizamientos, lo que hay es un riesgo pérdida de vidas humanas y además que hay una conexión ilegal que puede afectar nuestra tarifa futura”.
Un ejemplo claro del riesgo, se pudo confirmar ayer con la lamentable noticia de la muerte de un menor atrapado en un deslizamiento en un asentamiento subnormal del sur de la ciudad.