El ministro de justicia Wilson Ruiz Orejuela, en su visita al departamento el día de ayer, como delegado del gobierno nacional para la situación de orden público en la universidad del Quindío. El jefe de la cartera ministerial indicó que hay una mala interpretación sobre el alcance de la fuerza pública y es que no hay un lugar vetado para la misma.
“Una cosa es la autonomía universitaria y otra muy diferente que la fuerza pública no puede entrar a ningún estamento universitario. Es completamente equivocado, desde que se esté contemplando un delito al interior de una institución educativa y que haya pruebas para ello la autoridad debe entrar inmediatamente, no hay ningún lugar vedado para la fuerza pública”, argumentó Ruiz Orejuela.
Sin embargo, destacó que esto no será necesario ya que hay una atmósfera positiva de los integrantes de la primera línea que se encuentran en el campamento, por lo que se prevé que saldrían sin inconveniente y por iniciativa propia.
“Hemos estado toda la tarde dialogando toda la tarde y veo muchas posibilidades para que los jóvenes desalojen la institución de una manera pacífica mediante la no violencia. Salgo muy positivo de esta reunión”, acotó el ministro.
Por su parte, el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, confirmó el encuentro y destacó que ha pedido como mandatario poder desalojar de manera pacífica la institución.
Felipe Robledo, abogado de la primera línea jurídica, quien estuvo como mediador en el diálogo, entregó un balance positivo de la concertación. Indicó que se da un gran avance teniendo en cuenta que una de las peticiones de los jóvenes era que no fueran judicializados ni perseguidos y se llegó a un acuerdo para no hacerlo.
“Se hace un gran avance al respecto, en el que personas que hayan estado inmersas en la protesta y tienen el temor de ser procesados, no lo serán por acciones que se hayan dado en el marco de la misma”, apuntó Robledo.