En la Asamblea departamental se habló de la salud mental, en donde se entregaron algunas pautas para lograr un impacto positivo sobre esta problemática que aqueja al departamento. Carlos Ernesto Rozo Flórez, coordinador de la mesa departamental de salud mental, criticó el manejo que se está dando al asunto y llamó la atención sobre la falta de articulación de la institucionalidad, ya que en el evento hicieron falta entidades tan importantes como el hospital mental de Filandia y el San Juan de Dios.
Situación crítica
La cotidianidad se ha convertido en normalidad; factores como inseguridad, hambre y pobreza, lo que requiere una intervención seria con programas de salen mental claros con la comunidad, lo que brinde una posibilidad de tener atenciones adecuadas y oportunas.
Rozo anotó que los eventos de salud deben ser monitoreados para crear un dispositivo técnico desde la gobernación que registre los riesgos y poder así tener mecanismos para aplicar los recursos y evitar desenlaces fatales.
50% menores de 30 años
El doctor se refirió al suicidio y lo que está llevando a esta decisión. Mencionó también la edad más frecuente señalando que son menores de 30 años.
Una de las razones más destacadas es la falta de oportunidades con gran componente social que debe ser atendido.
“Un departamento que está permeado por la violencia silenciada de estructuras criminales y corruptas que generan temor, desesperanza y alteración en la salud mental”, anotó el médico.
Agregó que en los últimos 15 años, alrededor de 800 personas se han quitado la vida en el departamento siendo los hombres los que lideran la lista.
La mitad de las víctimas son menores de 30 años y otro grupo importante entre los 40 y 60 años que aporta un número importante en muertas autoinfligida.
Así mismo destacó en otras cifras que hay un estimado de 500 intentos de suicidios al año, “que no sabemos ni hemos conocido algún programa de apoyo. Algunas de estas personas, salvadas del primer evento, terminan con sus vidas en ese mismo año, una situación muy grave”, concluyó Rozo.
