Este jueves, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió un veredicto contundente, declarando que las normas establecidas por la Fifa y la Uefa respecto a la autorización previa de las competiciones de fútbol de clubes, incluida la Superliga, vulneran el Derecho de la Unión.
En su pronunciamiento, la máxima instancia administrativa de la Unión Europea destacó que la Uefa y la Fifa incurrieron en un “abuso de posición dominante” al tomar medidas en contra de la creación de la controvertida Superliga de fútbol. Estas acciones incluyeron amenazas de sanciones dirigidas a los doce clubes involucrados en el proyecto.
La sentencia del tribunal de Luxemburgo establece de manera clara que las normativas de la Fifa y la Uefa, que condicionan la aprobación de nuevos proyectos de competiciones de clubes y prohíben la participación de clubes y jugadores bajo amenaza de sanciones, son ilegales. Esto se debe a que las facultades de estas entidades no están sometidas a criterios que garanticen transparencia, objetividad, no discriminación y proporcionalidad.
Además, el fallo subraya que las normas que confieren a la Uefa y la Fifa un control exclusivo sobre la explotación comercial de los derechos derivados de estas competiciones pueden restringir la competencia, afectando a medios de comunicación, consumidores y televidentes. A pesar de este dictamen, el TJUE no emite juicio sobre el proyecto específico de la Superliga, ya que las cuestiones planteadas por el tribunal madrileño eran de índole general. Esta decisión responde a las preguntas planteadas por el Tribunal Mercantil Nº17 de Madrid, donde las empresas que representan a la Superliga buscaron amparo ante las amenazas de sanciones de la Uefa y la Fifa.
Aunque inicialmente doce clubes respaldaban la Superliga, la oposición generalizada llevó a diez de ellos a abandonar el proyecto, quedando solo Real Madrid y FC Barcelona en su defensa. El TJUE destaca que la organización de competiciones de fútbol de clubes y la explotación de derechos de difusión son actividades económicas sujetas a las normas de competencia y libertades de circulación.
A pesar de las particularidades del deporte, como la existencia de asociaciones normativas, el tribunal subraya que la FIFA y la UEFA también organizan competiciones y deben regirse por criterios transparentes y no discriminatorios.
En última instancia, el TJUE determina que las normas de la Fifa y la Uefa, al no estar sujetas a criterios que garanticen su transparencia y objetividad, constituyen un abuso de posición dominante y que sus regulaciones de autorización y sanciones representan una restricción no justificada a la libre prestación de servicios.
La corte sugiere que estas normas pueden perjudicar a los clubes europeos, a las empresas de medios de difusión y, en última instancia, a los consumidores y televidentes. Sin embargo, deja en manos del Juzgado de Madrid determinar si estas normas pueden beneficiar a los diversos grupos de interés del fútbol mediante una redistribución solidaria de los ingresos generados por los derechos.
