El mundo del cine está de luto tras la confirmación del fallecimiento del actor británico Bernard Hill a los 79 años de edad. Hill, reconocido por sus memorables interpretaciones en películas como ‘Titanic’ y ‘El Señor de los Anillos’, dejó un legado imborrable en la industria cinematográfica.
Según informó su agente a la cadena BBC este domingo, Hill interpretó al capitán del Titanic, Edward Smith, en la icónica película de James Cameron, así como al rey Théoden en la trilogía del ‘Señor de los Anillos’, dirigida por Peter Jackson.
El Daily Mail elogió su actuación como el asediado rey de Rohan, que luchó valientemente para salvar a su pueblo de las fuerzas del mal. La carrera de Hill no se limitó a estos papeles; Hollywood continuó llamándolo, con apariciones en películas como ‘El Rey Escorpión’, protagonizada por Dwayne Johnson, el thriller ‘Gothika’ con Halle Berry y la comedia romántica ‘Wimbledon’.
El actor británico posee un récord único en los Premios Oscar: es la única persona del mundo que aparece en dos películas que ganaron 11 premios Oscar, según recordó el medio Sensacine.
Con más de 40 años de experiencia en la pequeña y gran pantalla, Hill participó en títulos significativos como ‘Yo, Claudio’ y el drama de la década de 1980 ‘Boys from the Blackstuff’, que lo lanzó a la fama. También tuvo papeles destacados en ‘Gandhi’ de Richard Attenborough y en la adaptación de la BBC de ‘Wolf Hall’ de Hilary Mantel.
Nacido en Blackley, al norte de Inglaterra, el 17 de diciembre de 1944, Hill creció en una familia católica de mineros y desde joven mostró interés por el arte dramático, lo que lo llevó a estudiar en la Escuela Politécnica de Drama de Manchester.
El actor residía en Suffolk junto a su esposa, la actriz Marianna Hill. El último trabajo de Hill antes de su fallecimiento fue en la segunda temporada de la serie ‘The Responder’, un drama de la BBC protagonizado por Martin Freeman, según comentó el medio ABC.
Se espera que en las próximas horas su familia emita un comunicado sobre este repentino fallecimiento, que ha dejado consternados a sus admiradores y colegas en la industria del entretenimiento.