La Feria de Cali, en su edición número 67, promete ser una celebración que rescata las tradiciones más arraigadas de la ciudad. Este año, el evento traerá de vuelta las icónicas casetas, espacios que marcaron una época en la historia de la feria y que ahora buscan revivir el espíritu festivo que caracteriza a los caleños.
La festividad comenzará el 25 de diciembre con el Salsódromo, un espectáculo que contará con la participación de más de 1.300 bailarines que recorrerán la autopista suroriental, entre las carreras 53 y 39, en sentido sur-norte. Además, el 27 de diciembre, los caleños podrán disfrutar del Desfile de Autos Clásicos y Antiguos, seguido del esperado superconcierto en el estadio Pascual Guerrero, donde se presentarán artistas de la talla de Rubén Blades, el Grupo Niche y la Sonora Ponceña, entre otros grandes exponentes de la salsa.
A lo largo de la semana, el Encuentro de Melómanos y Coleccionistas será otro de los grandes atractivos, ofreciendo un espacio dedicado a los amantes de la música, quienes podrán disfrutar de una amplia muestra cultural y artística.
Fabio Alberto Botero Morales, gerente de Corfecali, resaltó el enfoque de este año: “Queremos volver a tocar las raíces de Cali, lo que es la Feria de Cali. Eso se une al orgullo caleño que está a flor de piel después de la COP16. La feria es parte de ese cierre de un gran año para la ciudad”.
Con un programa que combina tradición, música y baile, la Feria de Cali reafirma su posición como uno de los eventos más importantes del país.
