En el marco de las conversaciones entre el Ejército de Liberación Nacional y el Gobierno Nacional, se han acordado los territorios de paz, entre ellos el Bajo Calima en el Valle de Cauca y Medio San Juan en el Chocó. Las delegaciones de paz ya se encuentran en estas zonas, trabajando en labores humanitarias en beneficio de las comunidades que allí residen. El objetivo principal de estos acuerdos es mejorar las condiciones de violencia y brindar apoyo a las comunidades locales, para convertir estos territorios en lugares de paz.
Es esencial que la población participe activamente en este proceso, ya que son ellos quienes viven a diario los efectos del conflicto en estas áreas. Horacio Guerrero, delegado del Gobierno, mencionó que se llevó a cabo un evento conjunto con las comunidades negras e indígenas en la zona de Las Colonias, en la entrada al río Calima. Durante este evento se definieron las acciones humanitarias necesarias para que estas comunidades puedan regresar a sus territorios, de los cuales fueron desplazadas hace uno o dos años. Las comunidades locales han expresado al Gobierno Nacional y al ELN sus demandas para poder regresar a sus hogares. Según Guerrero, las principales solicitudes se centran en seguridad, mejoramiento de viviendas, fomento de proyectos productivos y garantía de servicios básicos. Además, se requiere mejorar la movilidad fluvial y las carreteras, ya que son condiciones necesarias para las comunidades y la producción agrícola que se lleva a cabo en estos territorios.
El representante del Gobierno en las conversaciones subrayó la importancia de los proyectos sociales y de mejora de la calidad de vida que se están planteando para las comunidades del Bajo Calima en el Valle de Cauca y Medio San Juan en el Chocó. Estos proyectos van más allá de la atención humanitaria y buscan una inversión conjunta a nivel nacional, local y regional para restablecer los derechos de las comunidades y permitirles llevar una vida normal y libre de conflictos. Las comunidades del Bajo Calima y Medio San Juan están llenas de esperanza y ven de manera positiva la presencia de las delegaciones gubernamentales y del ELN en su territorio. Tienen la oportunidad de expresar directamente sus preocupaciones y esperan que se tomen medidas concretas para facilitar su regreso a sus hogares. Estas comunidades incluyen a más de 20 comunidades negras y alrededor de ocho comunidades indígenas que anhelan volver a sus tierras.
Es importante destacar que algunos miembros de la comunidad indígena Wounaan comenzarán a regresar a sus territorios el 12 de octubre. La expectativa es que antes de que termine el año, todos los desplazados por el conflicto puedan volver a sus hogares.
La noticia de que México será la sede del quinto ciclo de conversaciones entre el Gobierno colombiano y el ELN es un paso significativo en el proceso de paz. El presidente Gustavo Petro expresó su gratitud a México por su hospitalidad y su compromiso con el proceso de paz. La elección de México como sede no es casualidad, ya que el país ha desempeñado un papel importante en los esfuerzos de paz en Colombia en el pasado y sigue siendo un valioso socio en la búsqueda de una solución pacífica al conflicto.
El mes de noviembre será testigo de este nuevo paso en la búsqueda de la paz en Colombia, con la esperanza de que estas conversaciones sean un paso más hacia la reconciliación y la construcción de un futuro mejor para todas las comunidades afectadas por el conflicto.