La construcción del laboratorio de salud pública del Quindío atraviesa una compleja situación contractual que mantiene frenado el avance de la obra, que apenas llega al 32% de ejecución, pese a que su entrega estaba prevista para diciembre del año pasado.
El secretario de Salud del departamento, Carlos Alberto Gómez Chacón, explicó que los inconvenientes se deben a diferencias entre el contratista y la interventoría, principalmente por la forma en que se estructuró el contrato bajo la modalidad de precios globales. Según el funcionario, el contratista sostiene que algunos ítems no fueron contemplados, mientras que la interventoría asegura que sí se encuentran incluidos.
Ante este escenario, la administración departamental ha convocado varias reuniones con el fin de encontrar una salida que permita reactivar los trabajos. No obstante, Gómez Chacón advirtió que, si no se realizan los ajustes necesarios, será inevitable explorar la liquidación del contrato, lo que implicaría un retroceso mayor en la ejecución de este proyecto clave para la región.
La obra, que cuenta con una inversión cercana a los 32 mil millones de pesos, financiados con recursos de regalías del departamento y del Ministerio de Salud, resulta estratégica para fortalecer la capacidad de análisis y respuesta del sistema de salud del Quindío.
“Desde el departamento se ha insistido en que se debe garantizar la continuidad de la obra o, de lo contrario, proceder a la liquidación, pero no podemos seguir en el mismo punto”, recalcó el secretario.