En medio de una creciente controversia en las redes sociales, Gustavo Bolívar, exdirector del Departamento de Prosperidad Social y actual precandidato presidencial del Pacto Histórico, ha denunciado lo que considera una campaña orquestada en su contra por influencers contratados por adversarios políticos. En un video publicado en sus redes, Bolívar aseguró que este fenómeno no solo compromete la credibilidad de los influencers, sino también la integridad del proceso democrático en Colombia.
Bolívar, quien renunció a su cargo para postularse como candidato, declaró que las publicaciones pagadas por figuras políticas deberían ser claramente identificadas para que el público esté consciente de los intereses detrás de ellas. “No tengo ningún problema con que un influencer trabaje con un candidato, lo que propongo es que lo digan claramente”, afirmó.
El precandidato también reveló que algunos influencers podrían estar cobrando entre 10 y 15 millones de pesos mensuales por sus servicios, mencionando que la capacidad de convocatoria de estas figuras es muy alta debido a su presencia en diversas plataformas, incluyendo YouTube.
La polémica se intensificó con el apoyo de figuras como el ministro de Educación, Daniel Rojas, quien se refirió a estos influencers como “mercenarios” y calificó a los ataques coordinados en redes sociales como un “manual”. Por su parte, Gareth Sella, exviceministro de Juventudes, corroboró las sospechas de Bolívar, afirmando que tiene conocimiento directo sobre cómo algunos influencers son manipulados para atacar a ciertos candidatos.
Desde la oposición, la senadora María Fernanda Cabal exigió una investigación sobre el manejo de estos “mercenarios digitales”, cuestionando la cantidad de dinero invertido en campañas para hablar a favor del gobierno.
La discusión sobre la influencia de las redes sociales en la política colombiana cobra relevancia a medida que se acercan las elecciones de 2026, con el Pacto Histórico enfrentando retos internos en medio de una contienda electoral cada vez más polarizada.