La intervención de la EPS Sanitas por parte de la Superintendencia de Salud ha generado un gran impacto en el ámbito político y de la salud en Colombia. La Superintendencia de Salud tomó posesión de los bienes, saberes y negocios de la EPS Sanitas, así como ordenó la medida de intervención forzosa por un año debido a la crisis financiera que enfrenta la entidad.
Esta medida se llevó a cabo debido al incumplimiento de requisitos financieros de habilitación y otros factores. A pesar de la intervención, la Superintendencia y el Ministerio de Salud aseguraron a la población que la prestación del servicio de salud continuará sin afectaciones para los afiliados de la EPS Sanitas.
La intervención de Sanitas generó diversas reacciones en el ámbito político. Mientras algunos políticos respaldaron la decisión del Gobierno de intervenir la EPS debido a las irregularidades y problemas financieros, otros lo consideraron como una medida desesperada, especialmente en el contexto de la no aprobación de la reforma a la salud en el Congreso.
Representantes políticos como la congresista Carolina Arbeláez invitaron a los usuarios a movilizarse para defender su derecho a la salud y exigir garantías en la prestación del servicio.
Nueva EPS también fue intervenida
La Superintendencia de Salud, tras intervenir la EPS Sanitas, también optó por intervenir a la EPS más grande de Colombia, Nueva EPS. Con 10,9 millones de usuarios distribuidos entre el régimen contributivo y subsidiado, Nueva EPS es una de las principales EPS del país.
El superintendente de Salud Nacional, Luis Carlos Leal, señaló en una rueda de prensa que los motivos de la intervención son similares a los de la EPS Sanitas, relacionados con incumplimientos financieros. Además, anunció que Jesús Alberto Rincón Ramírez fue designado como interventor, sustituyendo al representante legal de Nueva EPS.
Nueva EPS indicó que aún no habían recibido notificación oficial sobre la intervención y estaban a la espera del pronunciamiento de la Superintendencia de Salud al respecto. Recientemente, Nueva EPS experimentó un cambio importante con el nombramiento de Aldo Cadena como presidente, quien tiene amplia experiencia en el ámbito de la salud. Cadena, abogado y especialista en Derecho Laboral y Seguridad Social, fue elogiado por su conocimiento del sistema de salud por el presidente Gustavo Petro.
Esta intervención se produce un día después de la sorpresiva intervención de la EPS Sanitas, que cuenta con más de 5,7 millones de afiliados.
La medida de intervención, con una duración de un año, se fundamenta en incumplimientos financieros, según el Supersalud, Luis Carlos Leal. Tanto Leal como el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, aseguraron a los usuarios de Sanitas que los servicios continuarían durante el proceso de intervención. Sin embargo, algunos expresaron preocupación por las intervenciones, argumentando que podrían alargarse y no mejorar la situación de las instituciones intervenidas, como afirmó el profesor Óscar Bernal.
Johnattan García Ruiz, investigador de salud pública de la Universidad de Harvard, cuestionó el plan del gobierno respecto a las intervenciones en las EPS y su capacidad para resolver la crisis.
Para Olga Lucía Zuluaga, directora de Acesi, la intervención es una muestra de los problemas estructurales del sistema de salud y resalta la necesidad de reformas para garantizar la atención y el derecho a la salud.