Sin duda resulta imposible recordar al maestro quindiano Ancízar Castrillón Santa sin escuchar en el fondo alguna de esas composiciones que nos hicieron sentir tan orgullosos de nuestra tierra.
En sus 40 años de trayectoria escribió bambucos y pasillos. El maestro, que nació en Armenia un 15 de octubre de 1953, nos ha llenado de alegría. Además, nos ha enseñado, a través de sus más de 600 piezas, las historias más lindas, el amor por la tierra y la música
colombiana. En el fin de semana manifestó en sus redes sociales su actual estado de salud, “acabo de salir de mi primera curación y radiografía después de la intervención quirúrgica del lunes; la opinión de los médicos es alentadora, aunque destacan que será un proceso
largo y lento.” Escribió en su perfil de Facebook.
Más que compositor, cantante, escritor y ebanista, el maestro es una de las joyas quindianas que, a través de la buena música, nos ha representado a nivel nacional y ha llevado con orgullo nuestros paisajes, café, tradición y esencia quindiana. Ancízar es un ejemplo para el arte del Quindío y para todo aquel que ha querido seguir sus pasos y tenerlo como un referente