Luis Montoya Ospina, nacido en Quimbaya, se destacó como técnico cuarto en la Fuerza Aérea Colombiana. Su trágica muerte ocurrió ayer domingo 29 de septiembre durante un accidente aéreo en la vereda Garabato, en Cumaribo, Vichada, donde un helicóptero Huey II, de matrícula FAC-4441, se estrelló a las 4 a. m.
La aeronave había despegado con urgencia desde la base aérea de Marandúa, con la misión de atender a una persona en estado crítico. En este trágico hecho, también perdieron la vida otros siete miembros de la FAC, incluyendo al capitán Julián Perilla Pinto y la técnico tercero Liceth Duarte Barbosa, entre otros.
Las primeras informaciones apuntan a condiciones climáticas adversas como una posible causa del siniestro. Sin embargo, han surgido preocupaciones sobre el estado de mantenimiento de las aeronaves, lo que ha llevado a denuncias por parte de figuras políticas. La representante Carolina Arbeláez expresó su solidaridad con las familias afectadas y cuestionó la falta de mantenimiento en los equipos militares, subrayando que “es criminal” la falta de recursos destinados a su funcionamiento.
La Aeronáutica Civil ha afirmado su compromiso de brindar apoyo a las familias de las víctimas y colaborar en una investigación para esclarecer lo sucedido. El presidente Gustavo Petro decidió posponer su viaje a México para estar presente en el duelo de las familias y seguir de cerca la investigación.
El municipio ‘Luz’ siente un profundo pesar por la muerte de Montoya Ospina, un hombre que eligió servir a su país. La gobernación del Quindío ha expresado sus condolencias, destacando su valentía y dedicación. El secretario del Interior, Jaime Andrés Pérez Cotrino, lamentó su pérdida, enviando mensajes de fortaleza a sus seres queridos.