La crisis en el transporte aéreo persiste, un problema que se originó en 2020 con el estallido de la pandemia y las subsiguientes restricciones de viaje que paralizaron los aeropuertos y afectaron gravemente a este sector.
La reactivación gradual de los vuelos, tanto nacionales como internacionales, trajo consigo un aumento significativo en los precios de los boletos, reflejando los desafíos que enfrentaban las aerolíneas para recuperarse. Sin embargo, algunas de estas compañías no lograron sobreponerse a los embates financieros, y una de las más reconocidas a nivel mundial, Spirit Airlines, ahora enfrenta la posibilidad de declararse en bancarrota, lo que tendría repercusiones en Colombia debido a su presencia significativa en el país. Spirit Airlines opera una flota de 205 aeronaves y sirve a aproximadamente 83 destinos en todo el mundo, lo que significa que su eventual cierre afectaría a miles de personas.
El problema de la aerolínea no es nuevo, ya que ha enfrentado dificultades previas a la pandemia, con ganancias limitadas y problemas de mantenimiento que han afectado su operación. A pesar de intentar un acuerdo con JetBlue para salvar la situación, la empresa sigue lidiando con una deuda de más de $1.100 millones que vence en 2025. Aunque Spirit Airlines ha expresado confianza en su capacidad para superar estos desafíos, la situación no ha mejorado.
La empresa incluso ha apelado una decisión judicial que bloqueó su fusión con otra compañía, pero las perspectivas de una bancarrota siguen siendo una posibilidad real. El caso de Spirit Airlines es solo un ejemplo de los desafíos que enfrentan las aerolíneas desde 2020. Muchas compañías, tanto en Estados Unidos como en todo el mundo, han recibido asistencia financiera para mantenerse a flote, pero no todas han logrado recuperarse por completo.
En Colombia, dos aerolíneas de bajo costo, Ultra Air y Viva Air, ya han sucumbido a la crisis, lo que ha generado preocupación entre los viajeros que temen por el futuro de otras aerolíneas de bajo costo y los posibles efectos en quienes ya han adquirido boletos.