Una emergencia de gran proporción mantiene incomunicada a la comunidad de la vereda Cumaral Medio, específicamente en el sector conocido como “La Curva del Diablo”, donde un deslizamiento ha destruido cerca de 80 metros de la vía y alcanza una altura superior a los 50 metros.
Este evento ha generado afectaciones en más de 50 predios rurales y ha encendido las alarmas por la posible afectación a la infraestructura eléctrica, debido a fisuras que amenazan la estabilidad de varios postes de energía en la parte superior del talud. En la misma zona, 13 familias del resguardo indígena que habita en lo alto también resultaron perjudicadas por la situación.
A la emergencia en Cumaral Medio se suman otros eventos derivados de las intensas lluvias que han complicado la movilidad y seguridad en varias veredas del municipio:
– En Río Rojo, se atendieron siete derrumbes y se restableció el paso por la quebrada.
– En San Juan Medio, un taponamiento en la obra transversal interrumpió el tránsito.
– En El Cairo, la caída de un árbol de gran tamaño obligó al cierre total de la vía.
– En El Recreo, sector Guacas, un deslizamiento mantiene bloqueado el acceso.
– En el barrio La Isla, se realizan constantes monitoreos ante el riesgo latente de deslizamientos.
Frente a esta situación crítica, la Alcaldía de Génova hizo un llamado urgente a la Gobernación del Quindío para que disponga de maquinaria pesada y personal técnico, con el objetivo de recuperar la movilidad y proteger a las comunidades rurales que enfrentan estos riesgos.
Cierre total en la vereda Pedregales
Las intensas lluvias que han marcado la actual temporada invernal dejaron incomunicada a la vereda Pedregales, en el municipio de Génova, tras un deslizamiento de gran magnitud que arrastró rocas hacia el cauce del río y bloqueó por completo el acceso vial a esta zona rural. Más de 40 predios resultaron comprometidos y varias familias permanecen aisladas.
Dada la magnitud del evento y las limitaciones logísticas del municipio, se evalúa la posibilidad de realizar detonaciones controladas para remover el material rocoso que impide el paso.
El desastre se presenta en un momento clave para la economía local, en plena temporada de cosecha, lo que agrava las consecuencias al dificultar el transporte y la comercialización de productos agrícolas, afectando de manera directa a las familias campesinas.
Mientras tanto, las autoridades reiteran el llamado a la comunidad a evitar el tránsito por la zona afectada, debido al riesgo latente de nuevos desprendimientos.