Gustavo Petro, presidente de Colombia, desmintió las declaraciones de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, quien afirmó que Petro se refirió a algunos miembros del Tren de Aragua como “amigos”.
Petro, en un acto público, aclaró que sus comentarios fueron malinterpretados. Afirmó que, en su conversación con Noem, describió a los miembros del Tren de Aragua como jóvenes marginados por la migración forzada, y que la violencia del grupo no es terrorismo, sino una consecuencia de la exclusión social. Propuso abordar el problema con “amor y afecto” en lugar de violencia.
Noem, en una entrevista con Newsmax, describió la reunión como “controversial” y recalcó la postura estadounidense contra el narcotráfico.
La Cancillería colombiana rechazó categóricamente las declaraciones de Noem, destacando el compromiso del gobierno con la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, y la detención de 103 presuntos miembros del Tren de Aragua desde 2022.
El comunicado de la Cancillería abogó por un diálogo franco y basado en la verdad entre ambos países.
Este incidente se suma a las tensiones previas entre ambos gobiernos, como la disputa en enero sobre las deportaciones de migrantes colombianos.